Hace 3 años que el número de dispositivos móviles superó el número de habitantes en el planeta. Se estima que en 2020:

  • Un 70% de la población mundial tendrá un Smartphone.
  • El tráfico de datos se habrá incrementado por 10 sobre el dato de 2014.
  • El 80% del tráfico de datos se realizará a través de dispositivos móviles.

 

Cada mañana, cuando salimos de casa para ir a trabajar comprobamos si llevamos las llaves, la cartera y el móvil. Probablemente si olvidamos el móvil seríamos capaces de regresar a casa para no estar todo el día desconectados.

El móvil es nuestra ventana al mundo, nos comunicamos a través de él (Whatsapp o nuestros perfiles en redes sociales), compramos todo lo que necesitamos, jugamos (ahora está muy de moda Pókemon Go), viajamos o vemos películas y series.

Estamos acostumbrados a aprovechar cualquier momento libre para acceder al móvil, desde cualquier lugar, a cualquier hora, el acceso a la información es inmediato.

Está claro que el acceso al conocimiento es cada vez más móvil, ¿por qué en Formación y Desarrollo no somos capaces de aprovechar el potencial de esta situación?, ¿Por qué existe esta barrera vida personal / vida profesional?

http://www.freepik.es/
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Mobile learning, o el aprendizaje a través de dispositivos móviles es una tendencia en formación, pero no acaba de despegar del todo.

Hay algunos datos que deben invertirse, como: “Solo el 15% de las empresas usan M-learning en sus compañías”. Está claro que existe un GAP entre lo que nos pasa en nuestro entorno personal y profesional. Pero, ¿por qué esta diferencia? En la mayor parte de las compañías, la estrategia digital va un paso por detrás, se pone todo el foco en digitalizar la forma de contacto con los clientes, pero se da la espalda a los dispositivos que utilizan los empleados para realizar su trabajo, y no se definen estrategias alineadas con la evolución del mercado. En los 2 últimos años hemos encontrado equipos de Formación y Desarrollo obsesionados con diseñar su estrategia de Mobile learning, pero con cero recursos tecnológicos: dispositivos muy antiguos o navegadores que no soportan HTML. Muchas veces la situación es la inversa: “sí, tenemos unos ordenadores muy potentes, y estamos preparados tecnológicamente, pero estamos todo el día hablando de Millennials, y nuestra red comercial es muy heterogénea, conviven Millennials y empleados de otras generaciones, y a la gente de más edad no le va a hacer gracia tener que hacer formación a través del móvil”. Nos sorprendería lo que la gente no nativa digital puede hacer con sus dispositivos móviles, y el nivel de aceptación que tendría una estrategia M-learning.

Según un estudio de la ATD (Association for Talent Development), las principales barreras que existen en el ámbito corporativo son las limitaciones presupuestarias y las relacionadas con la seguridad. En menor medida las compañías indican que estas barreras son la infraestructura tecnológica para soportar este tipo de contenidos o temas legales / políticas de la compañía.

A medio plazo, llevar el móvil en el bolsillo será como llevar en el bolsillo el programa de formación en el que participo, o mi plan de desarrollo anual.

Si entendemos este potencial y somos capaces de utilizarlo, nuestros empleados estarán mucho más satisfechos. M-learning no se trata solo de diseñar píldoras accesibles desde cualquier dispositivo, a través del móvil también se puede potenciar la colaboración de los participantes en un programa, se pueden realizar webinars como elemento principal de un programa formativo, o como parte de una actividad de seguimiento y feedback, las posibilidades son infinitas.

M-learning mejorará el acceso a la educación de los países en vía de desarrollo. África tiene una de las mayores tasas de M-learning de todo el mundo. El potencial de M-learning es ilimitado en educación y formación.

 

¿Qué beneficios tiene el M-learning?

El participante puede acceder al contenido formativo en cualquier momento y desde cualquier lugar. Es flexible, porque se adapta a las necesidades de cada participante, que es el protagonista de su propio desarrollo y debe mantenerse más activo que un alumno tradicional. Es inmediato, no se necesita un PC, desbloquea tu móvil y estás dentro. Además, se trata de un aprendizaje mucho más personalizado.

 

¿Cómo deben ser los contenidos / actividades móviles?

Obviamente mucho más cortos, la información se debe estructura en bloques de máximo 5 minutos. Además, deben ser simples para que carguen bien desde los diferentes dispositivos, por eso hay que pensar bien los recursos desde la base desde la fase de guionización.

Lo ideal es incorporar elementos multimedia, y ser más coloquiales y directos, el alumno ve su móvil como un elemento personal, hay que alejar los contenidos del mundo académico tradicional. Y aunque sea muy obvio, todo lo que se desarrolle en HTML.

Mobile learning está todavía en una fase incipiente de desarrollo, aunque todo apunta a que la evolución será trepidante, ¿nos movemos?
susana-quintas