El reto: convertirnos en una compañía empoderada por la IA
Cuando en nuestro equipo comenzamos a hablar de asistentes basados en inteligencia artificial, la conversación se desarrolló en torno a conceptos técnicos: programación, algoritmos, la complejidad tecnológica del proyecto, ….
Pero la realidad es muy diferente. Hoy en día, la creación de asistentes GPT no es un desafío técnico, es una cuestión de comprensión, organización y estructura mental, en definitiva, las skills son más importantes que los conocimientos técnicos.
Hace unas semanas lanzamos un proyecto interno para mejorar la eficiencia de nuestros procesos.
En el marco del proyecto hemos trabajado en la creación de unos asistentes GPT que nos den soporte en diferentes áreas de la compañía. Con esta iniciativa perseguíamos los siguientes objetivos.
- Crear un espacio para que nuestro equipo pueda resolver todas las dudas sobre su día a día en la compañía. De forma que se reduzca el número de consultas que recibe el equipo de Personas, y se agilice la respuesta al usuario, que ahora es 24×7. Nuestro foco es la eficiencia y mejorar la experiencia de nuestros empleados.
- Dar soporte a los consultores para que puedan diseñar propuestas alineadas con los estándares de la compañía. El objetivo es formarles en el proceso, y ayudarles a ser más ágiles en el diseño de propuestas.
- Generar un canal de expertos sobre Experiencia de cliente, de forma que el equipo pueda consultar todo nuestro know how sobre la práctica y profundizar en las metodologías de trabajo.
El proceso de diseño de los asistentes ha sido interesante, los primeros días íbamos a ciegas, y luego comenzamos a generar aprendizajes en cada equipo, que hemos ido compartiendo y enriqueciendo el proceso. Estos son los principales aprendizajes que hemos extraído del proceso:
Aprendizaje 1. No necesitas ser un experto en tecnología. La barrera de entrada es baja y es una tecnología que está al alcance de todos.
La primera conclusión a la que llegamos es que la tecnología no iba a ser un problema, ya que podíamos comunicarnos con los asistentes usando lenguaje natural. Esto significa que cualquiera puede interactuar con ellos sin necesidad de escribir una sola línea de código. Si sabes comunicarte de manera efectiva, ya tienes la habilidad fundamental para crear tu propio asistente.
Siguiendo instrucciones simples, cualquier persona puede diseñar un asistente adaptado a sus necesidades. El proceso es bastante intuitivo, y si necesitas ayuda, hay miles de manuales y vídeos tutoriales en la red que puedes consultar.
Aprendizaje 2. Hay que tener muy claro lo que quieres conseguir, cuál es tu objetivo.
Esto nos vale para casi cualquier cosa, pensar antes de actuar.
En nuestro caso, comenzamos a configurar los asistentes sobre las historias de usuario, pero sin tener completamente claro el funcionamiento que queríamos conseguir, ni cómo funcionaba la herramienta. Esto generó que tuviésemos que ir hacia atrás en varias ocasiones, y volver a comenzar de cero, el proceso fue frustrante, aunque también generó mucho aprendizaje.
Así que antes de comenzar, hay que comprender qué necesita el usuario y qué tipo de respuestas tenemos que conseguir que genere el asistente. De esta forma sabrás si para la función definida te valdrá con un asistente o tienes que diseñar más de uno.
Aprendizaje 3. La documentación es la clave.
Ningún asistente del mundo va a dar buenas respuestas si la documentación con la que le entrenas no está bien desarrollada y estructurada.
A nosotros nos llevó mucho más tiempo esta fase que la propia configuración del asistente.
Aquí la clave fue la capacidad de organizar la documentación: recopilar, estructurar y presentar la documentación de forma accesible hace que el GPT funcione de manera eficiente.
Y, además, necesitamos tener capacidad de síntesis, menos es más. Es importante reducir la información, pero sin que pierda el significado. Por lo general, tendemos a darle toneladas de documentos con demasiada información, y eso hace que su comportamiento sea imprevisible, y alejado de nuestras expectativas.
Conclusión: la creación de asistentes virtuales es un reto de habilidades
En definitiva, la creación de asistentes GPT no es un reto tecnológico, es un ejercicio de análisis, organización, síntesis, innovación y comunicación. Cualquier persona con estas habilidades puede construir un asistente efectivo sin conocimientos avanzados en IA o programación. La inteligencia artificial no está reservada para expertos en tecnología, está al alcance de quienes sepan estructurar y transmitir información de manera efectiva.
Así que, si estás pensando en crear tu propio asistente, te recomiendo que sigas estos consejos, y una vez tengas claros estos elementos, ya puedes configurarlo, ya verás como no es complicado.
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