¿Eficiencia o transformación? Una historia de la F1 para la empresa

Creo recordar que el mismísimo Valentino Rossi, el piloto con más podios en la historia del Mundial de Motociclismo, reconocía hace más de una década que la Fórmula 1 era la reina de las competiciones del motor. La mayor concentración de tecnología, talento y recursos del mundo. Eso sí, una vez veías la salida de un gran premio, a veces te entraban ganas de echarte una siesta. Y al despertar, casi nada había cambiado en la clasificación de la carrera. Creo que los que hace décadas seguíamos la F1, podríamos darle la razón. Aburrida no, lo siguiente.

Uno de los momentos clave de la carrera, que ayudaba a conseguir algunas dosis de emoción, eran las paradas pit stop. Los pilotos y sus equipos se juegan ganar o perder una carrera. Siempre, poder perder posiciones en la clasificación. En la actualidad, esta maniobra implica a más de una veintena de mecánicos de alto rendimiento, coordinados en una danza fascinante, para que en un tiempo orientativo de unos 2 segundos, puedan repostar, cambiar los neumáticos, reponer algún elemento del vehículo dañado, … Un gran espectáculo.

Durante la década de los años 50 del siglo pasado, esas paradas solían suponer unos 2 minutos. 120 segundos. Por tanto, durante 70 años, las escuderías han trabajado la eficiencia de esa operación, hasta prácticamente llegar a los límites humanos. Desde 120 a unos escasos 2 segundos. No existe margen para lograr mejoras relevantes. Los límites de la eficiencia.

Agradezco a uno de mis profesores del Massachusetts Institute of Technology la historia que os voy a compartir. Con ella, el Dr. Abel Sanchez, Director del Geospatial Data Center, ilustra la diferencia entre trabajar sobre la eficiencia, o trabajar sobre una verdadera transformación. La necesaria transformación en los tiempos en que vivimos.

Hará aproximadamente una década, un equipo de la categoría reina, más que modesto en victorias, se atrevió a dejar de poner foco en la eficiencia de esta maniobra. Fue mucho más ambicioso, e introdujo un elemento que hizo cambiar las reglas del juego para siempre en la fórmula 1. Y rompió el statu quo. Instalaron varios centenares de sensores en sus vehículos, que recogían datos en tiempo real, de lo que estaba ocurriendo en el coche durante la carrera. La información se transmitía en directo a un centro de control en Inglaterra, donde analistas de datos, ingenieros y estrategas, los analizaban. Y tomaban unas decisiones, basadas en datos, que comunicaban a los pilotos directamente, mientras duraba la prueba. El resultado fue que ese equipo fue mejorando sus resultados, consiguiendo ganar 4 títulos mundiales consecutivos, a escuderías con una gran palmarés e historia en la competición.

Un aprendizaje aplicable a nuestras organizaciones es que en la era que vivimos, necesitamos dejar de pensar solo con mentalidad de eficiencia. Y necesitamos atrevernos a pensar con mentalidad de transformación. Ese es el reto de la Transformación Digital, precisamente. La evolución de diferentes tecnologías, es lo que permite que vayamos mucho más allá de los límites humanos de la eficiencia, a los que en algunos casos estamos abocados. A permitirnos a pensar de forma creativa, y apostar por nuevas formas de competir, vender y trabajar en nuestras empresas.

Por seguir con el caso de la F1 y del Data, y ejemplificarlo en los equipos orientados a cliente de nuestras empresas (ventas, marketing, …): ¿qué más necesitan aprender nuestros profesionales? ¿Volver sobre modelos de ventas ya conocidos desde hace años por todos? ¿Repasar las habilidades de siempre para mejorar la experiencia cliente?, … poco margen queda a la mejora.

Existen organizaciones “tradicionales”, de forma similar a esta historia del motor, que están construyendo y evolucionando sistemas para captar más y mejor data. Contratando expertos en análisis de datos, y trabajando con los expertos de negocio para poder encontrar soluciones que ayuden a tomar mejores soluciones. Encontrando patrones de acciones y comportamientos, no siempre evidentes. Tomando decisiones que aspiran, incluso para una organización que no es líder en su mercado, a conseguir grandes incrementos en sus ventas, ganando más dinero o minimizando su inversión en recursos.

Y la primera gran dificultad con que se encuentran ante este gran cambio de paradigma, proviene de que la organización no entiende la magnitud de esta transformación clave. El no saber entender y gestionar, verdaderamente, el gran abismo que existe entre eficiencia y transformación.

La transformación es un desafiante reto que no podemos demorar. Porque de una cosa podemos estar seguros. En este preciso momento, en el que lees esta publicación, alguno de tus competidores (simétrico o asimétrico) está trabajando en transformarse. En romper el statu quo. Está trabajando, en comernos la tostada.

¿Podemos ayudarte?

En Moebius Consulting aceleramos la transformación digital del negocio a través de las personas. Rellena el formulario y estaremos encantados de atenderte.

Identidad del responsable del tratamiento: Moebius Business Consulting, S.L
La finalidad del tratamiento: Atender las consultas, peticiones o sugerencias que nos plantee.
Legitimación: Consentimiento del interesado
Derechos: Tiene derecho a acceder, rectificar y suprimir sus datos, así como otros derechos que se explica en la información adicional.
Información adicional: Puede consultar la información adicional y detallada en el siguiente enlace