Ante los nuevos retos que la ESG impone a las organizaciones, la adopción de prácticas de recursos humanos “sostenibles” se ha convertido en una prioridad para acompañar estrategias corporativas orientadas al desarrollo sostenible y, en su caso, al logro de los ODS de la Agenda 2030. En este contexto, surge el concepto de «Talento Sostenible«, una estrategia integral que no solo busca atraer y fidelizar el talento, sino también desarrollarlo y “cuidarlo”, alineando nuestras políticas y procesos de RRHH con la estrategia ESG, como camino para ser una compañía más consciente.
Los Objetivos de Desarrollo Sostenible, y otras recomendaciones del Pacto Mundial, nos pueden servir de guía en la innovación desde las áreas de Personas. Si bien cada negocio impacta en diferentes objetivos según su naturaleza, y debemos tenerlos en cuenta para captación y desarrollo de talento, a presente y futuro, los equipos de Talento podemos y debemos impactar directamente en muchos de ellos a través de nuestras prácticas más innovadoras:
1. Promoción del empleo y la empleabilidad: es crítico para nuestra función adaptarnos a las demandas cambiantes del negocio, en particular, y del mercado laboral, en general. Hoy en día, para muchas organizaciones atraer el talento, a menudo, escaso y garantizar una carrera profesional es complejo. A ello se unen nuevas tendencias, como la #grandimisión y el #jobhopping, a tener en cuenta. En este escenario, nuestra estrategia tiene que ir más allá de desarrollar el talento interno para que se quede, podemos y debemos desarrollar el talento para que sea “empleable”, incluso desde antes de su incorporación (mediante acuerdos con instituciones educativas y organizaciones no gubernamentales), y con la perspectiva de que pueda salir y, también, volver.
En este sentido, más allá de nuestra oferta de formación y desarrollo, tenemos que trabajar la #learnability de nuestros colaboradores: creando una cultura de aprendizaje continuo, mediante oportunidades de formación y capacitación, tanto formales como informales, que permitan a los empleados adquirir nuevas habilidades y mantenerse al día en las últimas tendencias y tecnologías, que los prepare para roles futuros y reduzca posibles brechas en conocimientos y habilidades.
2. Creación de entornos laborales saludables y seguros: Hoy en día nuestro objetivo no puede limitarse a “no dañar” la salud de nuestros colaboradores mediante la prevención de riesgos. Tenemos que ir un paso más allá y centrar la innovación en RRHH en la implementación de políticas y prácticas que promueven la salud y el bienestar de los empleados e incluso, como ya han empezado a hacer algunas empresas, la de su entorno familiar.
Esto incluye iniciativas como programas de bienestar integral, tanto físico como emocional, políticas de equilibrio entre el trabajo y la vida personal, y medidas de seguridad en el lugar de trabajo, ampliando el concepto de seguridad al ámbito psicosocial. Cualquier innovación en este sentido contribuirá a la creación de trabajo decente y sostenible.
3. Fomento de la diversidad y la inclusión: Crear entornos de trabajo inclusivos que valoran la diversidad de experiencias y perspectivas nos lleva a innovar en nuevos modelos de organización y metodologías de trabajo. La diversidad de experiencias y perspectivas enriquece nuestro pool de talento, facilita el aprendizaje colaborativo y fomenta la innovación. Las empresas sostenibles promueven la diversidad y la inclusión en todas las facetas de su operación, desde el reclutamiento hasta el desarrollo del liderazgo, creando equipos diversos que generan ideas innovadoras y soluciones creativas.
Revisar todos nuestros procesos para eliminar los sesgos en la atracción, la selección, la promoción y la desvinculación, permite a las organizaciones ampliar su base de talento y ofrecer oportunidades de empleo equitativas y justas que promueven el compromiso y el engagement de nuestros profesionales.
Sin duda, los beneficios de la diversidad solo se alcanzan mediante la inclusión y para ello es necesario contar con un liderazgo inclusivo y fomentar entornos de colaboración, donde se facilita la cocreación y el intercambio de ideas, en los que la innovación aumenta. Las empresas sostenibles promueven la colaboración entre equipos diversos y multidisciplinares mediante la creación de redes internas y externas que impulsan la innovación abierta.
4. Crear nuevos modelos de carrera: No solo impulsados por las demandas de las nuevas generaciones, sino por la necesidad de facilitar la continuidad de los seniors, debemos reinventar el desarrollo profesional, mediante la flexibilidad y la adaptabilidad, para aumentar la capacidad de nuestros profesionales de desempeñar nuevos roles, funciones y responsabilidades en diferentes momentos y entornos de trabajo. Las organizaciones sostenibles fomentan la flexibilidad laboral y la movilidad interna, permitiendo a los empleados explorar diferentes áreas de la organización y desarrollar habilidades diversas.
Los escenarios de carreras ascendentes o transversales ya no son suficiente. Debemos contemplar escenarios en los que nuestros profesionales puedan desarrollarse fuera de nuestra organización e incluso facilitar “carreras inversas” que permitan al talento senior seguir activos y aportando valor en nuestras organizaciones desde otras posiciones.
5. Estimular la innovación organizacional: Sin duda, la sostenibilidad nos obliga a impulsar la innovación en toda la organización para cumplir con los retos sociales, medioambientales y de buen gobierno que la legislación nos impone. Es nuestra responsabilidad fomentar una cultura de creatividad, experimentación y aprendizaje continuo con el fin de desarrollar nuevos productos, servicios o procesos que cumplan con los nuevos estándares y generen crecimiento económico. Las organizaciones sostenibles fomentan un ambiente que estimula la iniciativa y la experimentación, donde los empleados se sienten empoderados para proponer nuevas ideas y soluciones.
Con este fin, debemos apoyar el emprendimiento interno, e incluso externo, mediante programas que fomenten la creación de nuevos modelos productivos, nuevas líneas de negocio e incluso nuevas empresas y, con ello, la generación de empleo. Al proporcionar recursos, capacitación y orientación al intraemprendimiento, las organizaciones contribuyen al crecimiento económico y al desarrollo de comunidades prósperas.
Sin duda, innovando en estos cuatro ejes podemos superar con creces las metas de desarrollo sostenibles, reduciendo los riesgos e incrementando las oportunidades. De este modo, aplicando la innovación en recursos humanos a la creación de Talento Sostenible, las organizaciones podemos no solo mejorar nuestra propia competitividad, sino también contribuir al desarrollo socioeconómico global y al bienestar de las comunidades en las que operamos para construir un futuro más próspero y sostenible para todos.