Aprende a sumar: lo que el rugby nos enseña sobre liderazgo

El pasado 18 de abril pudimos disfrutar de una entrevista con un ponente de excepción como Pablo Gutiérrez, experto en liderazgo y gestión de equipos y autor del libro “Aprende a sumar, quien fue acompañado por nuestro socio director, Ignacio de Jorge. Nos hablaron sobre liderazgo y rugby, y cómo está asociado a la gestión de equipos.

Para empezar, Pablo nos comentó que el título del libro se debe a que todos podemos sumar en un equipo. Los directivos deben tomar lo mejor de cada equipo y no simplemente delegar. Debemos poder liderar, pero también aportar.

A continuación, se tocaron los siguientes puntos:

Introducción al rugby

Ignacio inició el apartado con esta pregunta: ¿Qué tiene el rugby que ha sido una escuela de liderazgo para ti?

Pablo respondió que es un deporte en equipo en el cual nos enseñan muchas cosas desde el primer entrenamiento como la honestidad, el respeto a los jugadores o árbitros, ayudar al compañero, y a levantarte cuando te caes. Tiene muchos componentes que luego te pueden ayudar para forjar equipos.

Ignacio formuló: ¿Qué hace el rugby diferente de otros deportes?

Pablo comentó que es el deporte en el que más jugadores participan y que, a pesar de que el rugby sea un deporte en el cual tienes que avanzar, también tienes que pasar para atrás. Resulta paradójico que para avanzar tengas que pasar para atrás, pero tiene mucha similitud con la empresa ya que cuando no puedes avanzar tienes que ceder el testigo a otro compañero que pueda hacerlo mejor. Otro aspecto de este deporte es que cuando te caes tienes que levantarte. En la empresa ocurre lo mismo, cuando sale algo mal debes de levantarte y tener resiliencia.

Sin balón no hay partido

Ignacio citó una frase del libro de Pablo “En el liderazgo el balón es la humildad, sin humildad no hay liderazgo”, y luego le formuló la siguiente pregunta: ¿Por qué es tan importante la humildad en un líder?

Pablo respondió que es el valor esencial y el fundamento de las demás virtudes. Un líder tiene que ser virtuoso y debe desarrollar unos valores que inspiren, desarrollen y formen al equipo. A todo el mundo le gusta seguir a personas que son virtuosas, pero sin humildad es muy complicado desarrollar las otras virtudes. Hay muchas empresas que por falta de humildad o egos de los directivos han desaparecido o ha sido difícil mantenerlas en el mercado.

Ignacio preguntó: ¿Cuáles son ejemplos de humildad en el día a día de un líder en una empresa?

Pablo puso ejemplos como escuchar al equipo, tomar sus decisiones en cuenta, saber perdonar, así como reconocer nuestros errores. Son muchos aspectos los que se deben de cuidar para ir mejorando la humildad. Aprender a sumar para tomar lo mejor de cada equipo, ponerlo en valor y dar ejemplo.

Pilares del equipo

Ignacio comentó que aparte de la humildad hacen falta otros pilares del equipo, a lo que Pablo aportó que tanto en el rugby como en la empresa sucede lo mismo, hay pilares que muchas veces no ejecutan pero que sin su labor los objetivos no podrían lograrse. Un ejemplo de ello son los equipos de atención al cliente, sistemas u operaciones, ya que sin sus aportes los equipos de ventas o marketing no podrían ejecutar las metas planteadas.

Pabló aseguró que los pilares del liderazgo deben ser la honestidad, el respeto y la confianza. Así como sucede en el rugby, donde la honestidad prevalece frente a engañar sobre una lesión, debe ser igual en los equipos empresariales. El respeto también es algo importante tanto para los jefes como para los compañeros y, finalmente, la confianza es un pilar para que seamos transparentes con nuestro equipo.

Hinchando el balón

Ignacio comentó que tenemos el balón, que es la humildad, así como los pilares, que son el respeto, la honestidad y la confianza. Ahora el balón se hincha con seis cosas, siendo éstas el compromiso, la creatividad, la generosidad, el trabajo en equipo, la resiliencia y adelantarse, las cuales desarrolló Pablo de la siguiente forma:

El compromiso: La importancia de construir la identidad en un equipo, haciendo rituales como “team building” o identificando en nuestro equipo los mismos valores que la empresa para así generar buenas prácticas.

La creatividad: debemos evitar la hiper especialización. Tenemos que ser capaces de aprender de todo y, al igual que el rugby, debemos desarrollar capacidades distintas para tener versatilidad de aprender otras cosas.

La generosidad: El líder es responsable del 20% del éxito y del 80% del fracaso del equipo, por lo que debemos atribuir los éxitos a todo el equipo. Hay que ser humildes para destacar que el equipo tiene buenas ideas y que no sólo surgen del líder.

El trabajo en equipo: Si alguien de tu equipo no empuja para el bien común no suma, por lo que el trabajo en equipo no es negociable. Tenemos que reconocer las habilidades de cada integrante para poder tirar del equipo.

Resiliencia: Cuanto más duro trabajes, más frutos vas a obtener de ese trabajo, esto es, siempre estar dispuesto a dar el 100%, tener vocación de servicio.

Adelantarse en el trabajo: No debemos esperar a que los fallos sucedan, sino adelantarnos antes de que las cosas ocurran, tener proactividad en aras de ayudar a tu equipo.

El tercer tiempo

Pablo comentó que el tercer tiempo es para hacer “team building”, donde la gente se conoce, surge la amistad, el respeto y te permite unir más a tu equipo.

Ignacio preguntó: ¿Qué es ganar sin ganar?

Pablo explicó que si has hecho un esfuerzo impresionante debe ser reconocido, aunque no se haya llegado al objetivo, por lo que si un compañero ha trabajado arduamente por intentar cumplir la meta se le debe reconocer. Hay que reconocer el esfuerzo, hacer un “feedback” y tener humildad para revisar en qué cosas podemos mejorar.

Asimismo, Pablo comentó que el líder debe hacer bueno el fallo, aprender de los errores, cuestionarse de qué manera se pueden corregir esos errores e intentar no darle más importancia al fallo.

Finalmente, Pablo cerró la entrevista comentando que debemos encender la chispa, ser los primeros en tener la iniciativa para que nuestro equipo nos siga.

Por último, en Moebius Consulting agradecemos la presencia de Pablo Gutiérrez y el habernos compartido todos sus conocimientos en liderazgo y cómo aplicarlo en nuestros equipos.

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