Responde a estas dos preguntas:
¿Has invertido en un determinado valor porque su cotización ha bajado mucho?
¿Has dejado de ganar o perdido por la venta de acciones en el momento menos adecuado presionado por una variación súbita de su precio?
Si te ha pasado eso alguna vez puedes haber sido víctima de uno de los sesgos que más impacto tiene en las decisiones de inversión: El Sesgo de Anclaje.
¿Qué es el sesgo de anclaje?
El efecto de anclaje es un sesgo que describe nuestra tendencia a a confiar demasiado en la primera información que hemos obtenido. Caemos en este sesgo cuando valoramos que una acción está alta o baja simplemente por comparación con el precio al que la compramos. Así, si compramos a 4 € y durante un mes la acción sube hasta 5€ podemos sentir vértigo y pensar que se encuentra demasiado alta…. Y eso nos lleva a venderla antes de tiempo. Del mismo modo, si compraste una acción a 4 € y después de un dos meses vale 3€, no vayas a creer eso que te dirá tu cuñado de “todo lo que baja sube”.
A la hora de valorar si una acción está alta o baja, el precio al que la compraste no es una referencia válida. La decisión de comprar, mantener o vender una acción ha de tomarse por sus perspectivas a futuro, no por sus precios históricos Nos vemos en el próximo post para descubrir otro sesgo que te impiden tomar tus decisiones libremente: el sesgo de aversión al arrepentimiento.