No es un secreto que la tecnología está cambiando todo lo que nos rodea. El mercado, las empresas e incluso a los clientes. Los avances tecnológicos están llegando mucho más rápido de lo que algunos están dispuestos a aceptar. Sin embargo, no admite discusión que estamos en una era en la que la tecnología ha tomado el control de todo y esto, por tanto, lo tenemos que aprovechar para el bien de nuestro negocio o el de nuestro cliente.
La Digitalización de una PYME es algo más complejo
No obstante, cuando se habla de Digitalización de una PYME, las personas solemos pensar que se trata solo de eCommerce o de la creación de una página web. Es cierto que si forma parte de la digitalización, pero también se trata digitalizar todos los procesos que se utilizan en el día a día como son la recolección y análisis de datos, la optimización de procesos y tareas, la gestión de las personas, información en la nube, trabajo colaborativo, etc.
Y es que la digitalización es un proceso de innovación y cambio en las organizaciones, independientemente de su tamaño, derivado de la integración de tecnologías y servicios digitales, ya sea mediante la automatización de procesos con tecnologías ya existentes como mediante un proceso de innovación basado en la introducción de tecnologías más disruptivas (Internet de las cosas, Inteligencia Artificial, …), y del uso y explotación intensivo de los datos, el Big Data, del que estoy segura has escuchado hablar mucho en estos últimos años.
Más allá de la transformación de los factores de producción (hardware, software, capital humano, capital tecnológico…), la digitalización provoca cambios en la cultura, la organización, los modelos de negocio, los productos, las relaciones con el resto de empresas, comerciales y con los clientes.
Por tanto, como vemos, la tecnología juega un papel muy importante en la digitalización pero es solo una herramienta para alcanzar los objetivos estratégicos de transformación, no un fin en sí mismo.
