Hace pocas semanas las agencias espaciales de EEUU y Canadá anunciaron un nuevo viaje tripulado que sobrevolará la Luna.  Mientras tanto, más de 50 años después de que el hombre pisara por primera vez nuestro único satélite natural, muchas organizaciones se plantean realizar procesos de upskilling que adapten roles de sus profesionales, sus competencias y habilidades asociadas a la era digital, ese futuro que es presente.

Pero, en ocasiones, los resultados obtenidos son competencias y habilidades poco ambiciosas que quedan obsoletas en muy pocos años debido a que el negocio va más rápido que los esfuerzos de adaptación. ¿Por qué ocurre esto?

Muchos de estos procesos de diseño, enfocados con buen criterio con una aproximación “human centric”, se realizan mediante entrevistas y/o focus groups con stakeholders relevantes (alta dirección, responsables de negocio y personas, empleados con el rol actual, …), pero este enfoque puede tener mucho que ver con esa falta de ambición. Recoger la visión de aquellos empleados que desempeñan un rol en la actualidad o que están “en el día a día del negocio”, habitualmente visualiza un futuro más o menos cercano, casi “inminente”.

No es tan habitual encontrar a profesionales con una función “pegada al negocio” que tengan, a su vez, una visión clara del futuro a largo plazo y de cómo impactarán, por ejemplo, las tecnologías en el mercado, en los clientes, competidores, etc. Por eso, convocar sesiones de trabajo con los profesionales de las organizaciones “a pelo”, sin más, desemboca en una actualización de skills bajo parámetros de evolución ligeramente incrementales en un mundo donde la velocidad de cambio se acerca a un ritmo exponencial. El negocio, como decíamos, va más rápido que la evolución de la empresa. Y alguno se preguntará… y todo esto, ¿qué tiene que ver con viajar la luna?

John F. Kennedy, el que fue presidente de los Estados Unidos de América, anunció en 1962 durante una conferencia en la Universidad de Rice que sería el primer país en enviar a un hombre a la Luna, consiguiéndolo la NASA siete años más tarde.

En esencia, el presidente Kennedy lanzó al mundo una visión clara, desafiante y seductora sobre un enorme reto a largo plazo. ¿Cómo lo conseguirían? ¿Cómo solventarían los enormes desafíos técnicos? Nadie se paró a explicarlo, ni a detallar la infinidad de inconvenientes a solventar. Recordemos que hace tan solo unas semanas una expedición japonesa falló en su intento de alunizaje y el cohete Starship que promueve Elon Musk explotó a los pocos segundos de lanzarse. No sería tan fácil si con la increíble evolución tecnológica de los últimos 50 años aún estamos así.

Esa visión osada del presidente Kennedy vino a inspirar el fenómeno Moonshot Thinking, una forma de generar soluciones a largo plazo, en ocasiones disruptivas pero, en general, ambiciosas a la vez que activables en el corto plazo. Trata de evitar uno de los grandes problemas de la innovación, esto es, que sea modestamente incremental porque le atenaza una visión de avances conservadores debido a considerar un futuro poco cambiante. En la era digital puede implicar no poder seguir el ritmo de cambio que demanda el mercado.

¿Cómo aporta valor el pensamiento Moonshot Thinking en un proceso de upskilling? En realidad, lo aporta a cualquier proceso de innovación. Veamos una secuencia de trabajo que recomendamos a nuestros clientes para pensar en grande a lo primero pero centrándose en el día a día posteriormente:

1. No hay nada mejor que la cocreación y la activación de la inteligencia colectiva en una empresa para concretar soluciones eficaces y conseguir activar y mantener un impulso de cambio gracias a la implicación. La organización es parte de la solución, para ello, seguir manteniendo las clásicas entrevistas individuales, focus groups, etc, sigue siendo una excelente idea.

2. Este proceso se enriquecerá con la realización de acciones dentro de la organización que ayuden a los stakeholders clave a entender hacia dónde va el mundo, pero no el mundo a 3 años vista, sino a muchos años más: 15, 20, 30 años, etc. La velocidad de cambio en el mercado, competidores y clientes, apoyados en el desarrollo incremental de la tecnología, hará que ese tiempo acabe acelerándose. Las acciones a realizar pueden ser del tipo presentaciones de tendencias a futuro en tecnología, casos de cambio radical en sectores tradicionales, … e incluso, trabajar en sesiones ad hoc con autores especialistas en ciencia ficción. La realidad a menudo acaba superando a la ficción.

3. Una vez introducidos estos nuevos inputs cualitativos, que ayuden a los implicados a entender la increíble magnitud de los cambios (tecnología, mercados, hábitos, …), llega el momento Moonshot Thinking. En talleres de trabajo multidisciplinares invitamos a los participantes a que generen una visión “hombre en la Luna” sobre el reto a desarrollar, por ejemplo, ¿qué es lo que estará haciendo un líder de un equipo comercial? ¿qué pasará a su alrededor?, … a 15, 20 o 30 años vista. Para ello, chequearán una lista de tendencias. ¿Afectarán o no a su negocio/rol? y ¿cómo? Este ejercicio genera ciertas resistencias en las organizaciones, por lo que es importante que los facilitadores hagan “venirse arriba” a los participantes ya que es más fácil “bajar” una visión loca que “subir” una visión mediocre.

4. Una vez identificados los factores de cambio y cómo pueden afectar al rol, con una mentalidad “Moonshot” tocaría realizar un ejercicio de “retrocast”, esto es, para que esa visión se cumpla en 20 años, ¿qué debería pasar antes a los 15, a los 10, a los 5, en 3 años, en 1 año?

Esta es la forma de “aterrizar” una visión aspiracional, una forma que se ha popularizado en organizaciones innovadoras y que cosecha muy buenos réditos disrumpiendo nuevos sectores con empresas muy asentadas. Un ejemplo, Tesla en la industria de la automoción.

Introducir esta manera de pensar y de hacer enriquece mucho el diseño de un programa de upskilling si no queremos que nazca moribundo y que el negocio, el mercado y la competencia dejen obsoleto en poco tiempo. Este enfoque para crear soluciones desde el futuro hacia el presente, en lugar de desde el presente hacia el futuro, es clave para competir con éxito en un mundo de cambio continuo y radical.

CURSO | Business Agility

Xavier Rodríguez

𝗦𝗼𝗰𝗶𝗼 𝗗𝗶𝗿𝗲𝗰𝘁𝗼𝗿 𝗲𝗻 𝗠𝗼𝗲𝗯𝗶𝘂𝘀 𝗖𝗼𝗻𝘀𝘂𝗹𝘁𝗶𝗻𝗴

Experto en Organizaciones Exponenciales y Design Thinking. ExO Sprint Coach por Open ExO. Diplomado en Digital Strategies for Business en la Columbia Business School.

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